No sé si son los fashionistas, las presiones sociales, la falta de espacios en el mundo de la moda convencional (aunque de "convencional" la moda tiene muy poco) o la verdadera conciencia ambiental lo que ha motivado a Bea Szenfeld y Sandra Backlund, ambas originarias de Suecia, a generar moda avant garde, elaborada con materiales 100% orgánicos: Szenfeld usa papel, mientras los hilos naturales se hacen presentes en el trabajo de Backlund.
Sabemos que las telas orgánicas o el uso de materiales reciclados ya no es algo novedoso, sin embargo, y con el estandarte sueco por delante, ahora estas dos mujeres prometen al mundo au couture, la misma sofisticación de los clásicos, con un plus: el arte impregnado en el diseño de cada prenda hecha a mano.
Bea Senfeld
Su más grande admiradora, Björk, uso uno de sus
diseños durante la entrega del "Polar Music Prize",
que por cierto tuvo sede en la capital
del país escandinavo de donde es originaria Bea.
Sandra Backlund
Franca Sozzani, directora de Vogue, Italia, fue
su asesora durante el proyecto Protégé y manifestó
admirar su trabajo por el simple hecho de
ser moda lenta, pero de vanguardia
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